Vivimos bombardeados por la publicidad.

Recibimos miles de impactos durante el día entero.

No puedes arriesgarte a ser uno más de esos impactos que pasan inadvertidos.

La gente acaba recordando solamente cosas que le dejaron una fuerte impresión.

Palabras o imágenes en las que percibió algo diferente o innovador.

Seth Godin nos regala el ejemplo perfecto cuando nos habla de las vacas que uno ve esparcidas por el campo cuando viaja.

Todas se parecen. No hay ninguna que sea diferente.

¿Qué pasaría si hubieras visto una vaca púrpura?

La apuesta es que jamás la olvidarías. 

Hay que convertir esta analogía en una estrategia de diferenciación.

Lo normal pasa desapercibido.

Si no te diferencias eres invisible.

Haz lo mismo que hacen todos y acabarás enterrado en la fosa común de la indiferencia.

Hacer las cosas bien es algo esperable. 

Hacerlas diferentes es lo extraordinario.

Nosotros sabemos de eso y podemos ayudarte.

Déjanos un mensaje y te contactaremos.